Atlético Nacional venció 2-1 al Atlético Bucaramanga. Con
un gol agónico en los últimos minutos del segundo tiempo, los verdes
consiguieron el primer triunfo en la como local e igualmente sumaron los
primeros tres puntos en la Liga Águila.
“No era nuestro día de cara a la portería rival, pero sí
lo ha sido en el previo”, con esta frase del técnico Juan Manuel Lillo se puede
resumir el partido de Nacional. El verde generó muchas oportunidades de gol y
constantemente merodeó el área del Bucaramanga, sin embargo no logró concretar
dichas ocasiones generadas.
El estilo de juego del cuadro verde viene en ascenso. Con
el pasar de los partidos, la plantilla va asimilando la idea del ‘profe’ Lillo
y su forma de jugar mejora, hasta el punto de sacar algunos aplausos por parte
de su técnico. En el partido frente a los ‘leopardos’, los ‘verdolagas’
dominaron de principio a fin, se hicieron de la posesión del balón y generaron
espacios ensanchando el campo de juego.
Con la mejora del juego, algunos jugadores aumentan su
nivel competitivo. Uno de estos es Edwin Valencia, una de las figuras del medio
campo. Valencia fue crucial a la hora de recuperar el balón y de generar juego
desde el corazón del campo de juego. El volante tuvo buena lectura del partido
y por momentos se le vio haciendo lo que en ocasiones hacía Alex Mejía: abrir
las bandas con bolas cruzadas desde el centro.
En el banco de Nacional faltan jugadores de peso que le
den la oportunidad al DT de cambiar la cara a partidos apretados como este y
revolucionar al equipo. Esto se evidenció en el final del encuentro, cuando el
equipo visitante buscaba sacar el empate a toda costa. El juego se tornó algo
tenso y la desesperación empezaba hacer mella, en el banquillo no había quién
le pudiera dar soluciones a Nacional, lo que llevo al estratega español a optar
por conservar a los once inicialistas, salvo de Rodin Quiñonez.
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